jueves, 1 de diciembre de 2011

Los sufridores del cómic


Si te divierte ver como se le eriza el pelo dile: "Oye, a ver si un día de estos tiras alguno de esos tebeos viejos que tienes en esas cajas...". Para los amantes del cómic las palabras tirar y tebeo no pueden estar jamás juntas en una frase. Por lo general a un coleccionista no le gusta prescindir de nada, pero si tuviese que elegir preferiría deshacerse de su reloj antes que de uno de sus preciados cómics, tebeos, historietas o novelas gráficas. Porque la terminología también se las trae... A mí me da igual como se llamen, yo los reconozco bien, son la representación gráfica de todos esos personajes, superhéroes, antihéroes, perdedores, monstruos, macizas, y también gente normal con una historia que contar o incluso sin ella, que se aprietan en mis librerías y que fueron tomando posesión del terreno a sus anchas, quedándose para siempre y animando a sus amigos y parientes a unirse a la fiesta.

En el fondo nos hemos cogido cariño, me resultaría difícil pasar por la biblioteca sin ver al descomunal Little Nemo ocupando su lugar de preferencia en medio de la habitación, o sin la edición integral de Watchmen sobresaliendo de la estantería, al fin y al cabo ya he aprendido el movimiento preciso de cintura que he de hacer para esquivar los cantos de las obras que se acumulan en el escritorio cuando atravieso rápidamente la habitación y los gatos se encuentran a sus anchas paseando entre ellos.

Sin ser una coleccionista de cómics, me gusta leerlos e incluso sigo la obra de no pocos autores de este medio. El coleccionismo de tebeos me parece un buen vicio, uno que enriquece y que encima no hace daño a nadie, ni envenena, ni engorda, o sea, una forma gastar dinero mejor que muchas otras.

Los coleccionistas se caracterizan por lo que denominaré una capacidad de respuesta defensiva rápida. Veamos un ejemplo:

¿por qué tienes este tebeo dos veces?
pues verás, es que empecé comprando la colección por números e, inexplicablemente, me faltó uno, y luego salió esta edición integral tan bonita y la compré...
pues entonces ¿por qué no te deshaces de la primera?
mujer, no, en el numero 1 de la primera edición hay una portada especial, que se hizo para conmemorar el festival de cómic de Villapontejos de la sierra y esa no está en la edición de tapa dura y, si te fijas, en el número 8 hay otro detalle en la contraportada que difiere del de la edición integral, bla, bla, bla…

 Y otro más:

¿que tal este cómic? ¿te gustó?
no, la verdad es que es flojillo
entonces ¿por que no lo ti..., digoooo, por qué no lo regalas?
—¡pobre! no, es un autor que está empezando, hay que apoyar a los jóvenes y a lo mejor éste se hace famoso, quién sabe...

Está claro, con ellos nunca ganas.

Pero sí ganas mucho en cultura general, así aprendes que todos esos guiones de películas que te resultan tan originales no lo son tanto, sino que se basan en personajes o situaciones que ya habían aparecido en una historieta (un pequeño impostor, ese Harry Potter que se creía único…), que hay estaciones de metro diseñadas por importantes autores de cómic, que el gato Félix se llamaba "Periquito" en España y que tiene relación con cierto equipo de fútbol, y un largo etcétera de curiosidades y anécdotas muy interesantes.

Todo gira, para ellos, en torno a la historieta. Cuando viajamos, la lista de tiendas de cómics y exposiciones relacionadas con el medio forma parte de la ruta turística imprescindible, y cuando mi coleccionista se empeña concienzudamente en visitar una ciudad el sexto sentido que he desarrollado me dice, antes de que vaya a consultarlo en internet, que allí huele a exposición o jornada de cómic. Y a estas alturas me equivoco pocas veces.

Si acabáis de entrar a formar parte del apasionante mundo de los sufridores del cómic os recomiendo armaros de paciencia. Yo llevo ya muchos años conviviendo con un historietófilo (¿se dice así o me lo he inventado?) y sé que nunca cambiará. Y no quiero que lo haga, aunque a veces prefiera, por mi salud mental y por la estabilidad de la pareja, dejarle solo cuando va a comprar cómics y hacerme la tonta cuando reaparece con las cuatro bolsas que cree que ha conseguido ocultarme.

Hoy no recomiendo un cómic, sino… ¡todos!. En Tebeosfera podéis consultar en Gran catálogo de la historieta en España, que contiene nada menos que 15 000 publicaciones. Además, es una revista web con interesantes artículos y con un estupendo blog a través del cual estaréis al día de todas las novedades. Si os gusta el proyecto (¡cómo no os va a gustar!) pensad en formar parte de la asociación, os costará muy poco y sin embargo contribuiréis a sostener un proyecto que realmente vale la pena. Os lo pongo fácil y os dejo el link aquí.

4 comentarios:

  1. Aprovecho para comentar que mañana viernes y pasado sábado, varios de los responsables de Tebeosfera estaremos en Expocómic, el Salón del Tebeo de Madrid, repartiendo entre los asociados varios obsequios, entre los que se encuentra un fantástico calendario de pared para 2012 ilustrado por algunos de los jóvenes artistas de cómic más cotizados del momento. Asociaros y os lo enviaremos gratis!

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  2. Je je, mi mujer no es tan comprensiva muchas veces. ¡Un blog muy chulo!

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  3. Hacia tiempo que no os leia. Nos vemos en navidad?

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  4. jajaja, muy bueno. Un amigo mío me comentó que él a veces tenía dos ejemplares por si se le estropeaba uno.

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