domingo, 27 de noviembre de 2011

Trainblogging

El trayecto de Metz a Luxemburgo dura aproximadamente 50 minutos. La mayoría de las veces dedico este tiempo a leer, otras no consigo mantener la concentración durante más de dos o tres páginas y caigo rendida contagiada por el ambiente del vagón, en el que la mayoría de los pasajeros duermen plácidamente. Suele depender de la hora y también de la calidad del libro. A veces escribo cosas que se me ocurren. Ahora que he inaugurado este blog y gracias a las nuevas tecnologías de redes sociales se me ocurrió que esta actividad podría llamarse trainblogging, que significa algo así como bloguear en el tren, aunque como tantos otros conceptos no tiene traducción en español y si algún día la tiene sonará muy mal.

Por supuesto no me lo he inventado yo, ya existe algún que otro bloguero de tren. Y es que ya está todo inventado, sobre todo en internet, donde sea cual sea el concepto que se busque, se encuentra.

Aquí empezaré a escribir todo lo que se me ocurra, probablemente sin orden ni concierto y serán bienvenidos todos los interesados y curiosos que quieran descubrir cómo paso 100 minutos al día cinco veces por semana.

Hoy quiero recomendar el último libro que he leído, "Huérfanos de Brooklyn" de Jonathan Lethem, una historia de detectives narrada en primera persona por Lionel Essrog, un hombre que sufre de síndrome de Tourette. Encontrareis una interesante reseña de Xavier Riesco Riquelme aquí.

6 comentarios:

  1. Si señor, Lethem es todo un descubrimiento. Yo recomiendo su novela "Cuando Alice se subió a la mesa" y su cómic "Omega el desconocido" (solo para frikis, aviso).

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  2. Yo también soy de los que aprovecha el viaje en tren para leer, la única diferencia que mis trayectos son un poco más cortos, dedico solo 30 minutos para ir y un tiempo similar para volver de casa al trabajo. Es por eso que tardo más en acabar los libros. Ahora me encuentro fascinado leyendo el tercer volumen de la trilogía Millennium y que estoy seguro que engancha al más apático lector.
    Por cierto, muy buena idea esta que has tenido. Tu buen criterio literario mi anima a la lectura.

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  3. Ánimo!!! Yo seré tu fans number one!!

    Hasta luegoooo blogueraaaaa

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  4. Pues me da a mi que yo también le voy a echar un rato a esto del trainblogging que a lo tonto me paso 1 hora y cuarto en el tren más veinte minutos de metro.
    A leer se ha dicho
    (Gracias, inventor del libro electrónico)

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  5. Ja! Antes en los trenes se mantenían largas conversaciones entre nubes de tabaco ¡o se planeaban asesinatos! Hoy son no-lugares, estancias relativistas en las que las personas no se comunican. Yo en los trenes, que uso más según me hago mayor, he descubierto otro placer: escribir. Enhorabuena por tu blog, Silvia.

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  6. Jajaja!!!
    Felicidades Silvia!!!
    ¿Te imaginas escribir ese blog en la línea 10 del metro de Madrid a hora punta? ¿Y te imaginas que el que conduce sea el becario? (que ahora es lo más frecuente): Frenazos, empujones, lipotimias, pisotones, "apatxurramiento" extremo... Te estás perdiendo una experiencia vital buenísima para la inspiración..., pero no se puede tener todo.

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